lunes, 23 de noviembre de 2009

ROMPIMIENTO DE LA CAPA DE OZONO


El ozono en altitudes entre 25 y 50 Km arriba de la superficie terrestre forma la capa de ozono, filtro natural que
nos protege de los rayos ultravioleta dañinos emitidos por el Sol.
La capa de ozono se encuentra en la estratosfera y aunque la concentración de ozono apenas alcanza las 0.2
partes por millón, cumple una función muy importante en el desarrollo de la vida del planeta: la absorción de un
gran porcentaje de la radiación ultravioleta que llega a la tierra protegiendo a los seres vivos de quemaduras y
evitando el sobrecalentamiento de la atmósfera al evitar que llegue demasiada radiación a la tierra.
La radiación solar en el tope de la atmósfera contiene longitudes de onda más cortas que la luz visible. Esta
radiación, llamada radiación ultravioleta es de tres rangos. El de longitud de onda mas corto, los rayos UV-C,
están completamente bloqueados por el oxígeno y el ozono presentes en la tropósfera. Las longitudes de onda en
el rango medio, UV-B están parcialmente absorbidas por el ozono. La de mayor longitud de onda UV-A están
mínimamente absorbidas y mayormente trasmitidas a la superficie de la Tierra. La capa de ozono absorbe la
mayoría de la radiación UV-B del sol.
En 1974 los Doctores Mario Molina y Sherwood Roland advirtieron que algunas sustancias químicas producidas
por los humanos como lo gases refrigerantes, solventes, aerosoles y espumas clorofluorcarbonadas (CFC’s),
lograban llegar hasta la estratosfera destruyendo las moléculas de ozono y al suceder esto, agotaban la capa de
ozono. Gracias a estas investigaciones, los Doctores Molina y Roland obtuvieron el Premio Nobel de Química en
1995.
En la década de los 80, una estación de monitoreo británica situada en la Antártica observó un importante
adelgazamiento en la capa de ozono en esta zona, demostrando cabalmente la teoría de los Doctores Molina y
Roland.
Como consecuencia del deterioro de la capa de ozono se incrementó la penetración de la radiación ultravioleta en
la superficie de la tierra, provocando el aumento en los casos de cáncer en la piel, cataratas, debilitamiento del
sistema inmunológico, daños a ecosistemas, cosechas y plancton.
Desgraciadamente, este adelgazamiento presentado únicamente en la primavera antártica también ha sido
observado sobre el círculo polar Ártico.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Contaminación atmosférica

e entiende por contaminación atmosférica La presencia en el aire de materias o formas de energía que impliquen riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de cualquier naturaleza, [1] así como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables.

El nombre de la contaminación atmosférica se aplica por lo general a las alteraciones que tienen efectos perniciosos en los seres vivos y los elementos materiales, y no a otras alteraciones inocuas. Los principales mecanismos de contaminación atmosférica son los procesos industriales que implican combustión, tanto en industrias como en automóviles y calefacciones residenciales, que generan dióxido y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, entre otros contaminantes. Igualmente, algunas industrias emiten gases nocivos en sus procesos productivos, como cloro o hidrocarburos que no han realizado combustión completa.

La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos ligados al foco se sufren en las inmediaciones del mismo, o planetario, cuando por las características del contaminante, se ve afectado el equilibrio general del planeta y zonas alejadas a las que contienen los focos emisores.


Contaminantes atmosféricos primarios y secundarios


os contaminantes primarios son los que se emiten directamente a la atmósfera [2] como el dióxido de azufre SO2, que daña directamente la vegetación y es irritante para los pulmones.

Los contaminantes secundarios son los que se forman mediante procesos químicos atmosféricos que actúan sobre los contaminantes primarios o sobre especies no contaminantes en la atmósfera.[2] Son importantes contaminantes secundarios el ácido sulfúrico, SO4H2, que se forma por la oxidación del SO2, el dióxido de nitrógeno NO2, que se forma al oxidarse el contaminante primario NO y el ozono, O3, que se forma a partir del oxígeno O2.

Ambos contaminantes, primarios y secundarios pueden depositarse en la superficie de la tierra por deposición seca o húmeda e impactar en determinados receptores, como personas, animales, ecosistemas acuáticos, bosques, cosechas y materiales. En todos los países existen unos límites impuestos a determinados contaminantes que pueden incidir sobre la salud de la población y su bienestar.

En España existen funcionando en la actualidad diversas redes de vigilancia de la contaminación atmosférica, instaladas en las diferentes Comunidades Autónomas y que efectúan medidas de una variada gama de contaminantes que abarcan desde los óxidos de azufre y nitrógeno hasta hidrocarburos, con sistemas de captación de partículas, monóxido de carbono, ozono, metales pesados, etc.


Principales tipos de contaminantes del aire


* Contaminantes gaseosos: en ambientes exteriores e interiores los vapores y contaminantes gaseosos aparece en diferentes concentraciones. Los contaminantes gaseosos más comunes son el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, los hidrocarburos, los óxidos de nitrógeno, los óxidos de azufre y el ozono. Diferentes fuentes producen estos compuestos químicos pero la principal fuente artificial es la quema de combustible fósil. La contaminación del aire interior es producida por el consumo de tabaco, el uso de ciertos materiales de construcción, productos de limpieza y muebles del hogar. Los contaminantes gaseosos del aire provienen de volcanes, incendios e industrias. El tipo más comúnmente reconocido de contaminación del aire es la niebla tóxica (smog). La niebla tóxica generalmente se refiere a una condición producida por la acción de la luz solar sobre los gases de escape de automotores y fábricas.

* Los aerosoles:Un aerosol es a una mezcla heterogénea de partículas solidas o líquidas suspendidas en un gas como el aire de la atmósfera. [2] Algunas partículas son lo suficientemente grandes y oscuras para verse en forma de hollín o humo. Otras son tan pequeñas que solo pueden detectarse con un microscopio electrónico. Cuando se respira el polvo, ésta puede irritar y dañar los pulmones con lo cual se producen problemas respiratorios. Las partículas finas se inhalan de manera fácil profundamente dentro de los pulmones donde se pueden absorber en el torrente sanguíneo o permanecer arraigadas por períodos prolongados de tiempo.


Gases contaminantes de la atmósfera


Desde los años 1960, se ha demostrado que los clorofluorocarbonos (CFC, también llamados "freones") tienen efectos potencialmente negativos: contribuyen de manera importante a la destrucción de la capa de ozono en la estratosfera, así como a incrementar el efecto invernadero. El protocolo de Montreal puso fin a la producción de la gran mayoría de estos productos.

* Utilizados en los sistemas de refrigeración y de climatización por su fuerte poder conductor, son liberados a la atmósfera en el momento de la destrucción de los aparatos viejos.
* Utilizados como propelente en los aerosoles, una parte se libera en cada utilización. Los aerosoles utilizan de ahora en adelante otros gases sustitutivos, como el CO2.

Monóxido de carbono [editar]

Es uno de los productos de la combustión incompleta. Es peligroso para las personas y los animales, puesto que se fija en la hemoglobina de la sangre, impidiendo el transporte de oxígeno en el organismo. Además, es inodoro, y a la hora de sentir un ligero dolor de cabeza ya es demasiado tarde. Se diluye muy fácilmente en el aire ambiental, pero en un medio cerrado, su concentración lo hace muy tóxico, incluso mortal. Cada año, aparecen varios casos de intoxicación mortal, a causa de aparatos de combustión puestos en funcionamiento en una habitación mal ventilada.

Los motores de combustión interna de los automóviles emiten monóxido de carbono a la atmósfera por lo que en las áreas muy urbanizadas tiende a haber una concentración excesiva de este gas hasta llegar a concentraciones de 50-100 ppm,[2] tasas que son peligrosas para la salud de las personas.
Dióxido de carbono [editar]

La concentración de CO2 en la atmósfera está aumentando de forma constante debido al uso de carburantes fósiles como fuente de energía[2] y es teóricamente posible demostrar que este hecho es el causante de producir un incremento de la temperatura de la Tierra - efecto invernadero-[2] La amplitud con que este efecto puede cambiar el clima mundial depende de los datos empleados en un modelo teórico, de manera que hay modelos que predicen cambios rápidos y desastrosos del clima y otros que señalan efectos climáticos limitados.[2] La reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera permitiría que el ciclo total del carbono alcanzara el equilibrio a través de los grandes sumideros de carbono como son el océano profundo y los sedimentos.
Dióxido de azufre [editar]

La principal fuente de emisión de dióxido de azufre a la atmósfera es la combustión del carbón que contiene azufre. El SO2 resultante de la combustión del azufre se oxida y forma ácido sulfúrico, H2SO4 un componente de la llamada lluvia ácida que es nocivo para las plantas, provocando manchas allí donde las gotitas del ácido han contactado con las hojas.[2]

La lluvia ácida se forma cuando la humedad en el aire se combina con el óxido de nitrógeno o el dióxido de azufre emitido por fábricas, centrales eléctricas y automotores que queman carbón o aceite. Esta combinación química de gases con el vapor de agua forma el ácido sulfúrico y los ácidos nítricos, sustancias que caen en el suelo en forma de precipitación o lluvia ácida. Los contaminantes que pueden formar la lluvia ácida pueden recorrer grandes distancias, y los vientos los trasladan miles de kilómetros antes de precipitarse con el rocío, la llovizna, o lluvia, el granizo, la nieve o la niebla normales del lugar, que se vuelven ácidos al combinarse con dichos gases residuales.

El SO2 también ataca a los materiales de construcción que suelen estar formados por minerales carbonatados, como la piedra caliza o el mármol, formando sustancias solubles en el agua y afectando a la integridad y la vida de los edificios o esculturas.
Metano [editar]

El metano, CH4, es un gas que se forma cuando la materia orgánica se descompone en condiciones en que hay escasez de oxígeno; esto es lo que ocurre en las ciénagas, en los pantanos y en los arrozales de los países húmedos tropicales. También se produce en los procesos de la digestión y defecación de los animales herbívoros.

El metano es un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global del planeta Tierra ya que aumenta la capacidad de retención del calor por la atmósfera.
Ozono [editar]

El ozono O3 es un constituyente natural de la atmósfera, pero cuando su concentración es superior a la normal se considera como un gas contaminante.

Su concentración a nivel del mar, puede oscilar alrededor de 0,01 mg kg-1. Cuando la contaminación debida a los gases de escape de los automóviles es elevada y la radiación solar es intensa, el nivel de ozono aumenta y puede llegar hasta 0,1 kg-1.

Las plantas pueden ser afectadas en su desarrollo por concentraciones pequeñas de ozono. El hombre también resulta afectado por el ozono a concentraciones entre 0,05 y 0,1 mg kg-1, causándole irritación de las fosas nasales y garganta, así como sequedad de las mucosas de las vías respiratorias superiores [4]
Efectos de los gases de la atmósfera en el clima [editar]
Smog en Shanghai.

* Efectos climáticos: generalmente los contaminantes se elevan o flotan lejos de sus fuentes sin acumularse hasta niveles peligrosos. Los patrones de vientos, las nubes, la lluvia y la temperatura pueden afectar la rapidez con que los contaminantes se alejan de una zona. Los patrones climáticos que atrapan la contaminación atmosférica en valles o la desplacen por la tierra pueden, dañar ambientes limpios distantes de las fuentes originales. La contaminación del aire se produce por toda sustancia no deseada que llega a la atmósfera. Es un problema principal en la sociedad moderna. A pesar de que la contaminación del aire es generalmente un problema peor en las ciudades, los contaminantes afectan el aire en todos lugares. Estas sustancias incluyen varios gases y partículas minúsculas o materia de partículas que pueden ser perjudiciales para la salud humana y el ambiente. La contaminación puede ser en forma de gases, líquidos o sólidos. Muchos contaminantes se liberan al aire como resultado del comportamiento humano. La contaminación existe a diferentes niveles: personal, nacional y mundial.

* El efecto invernadero evita que una parte del calor recibido desde el sol deje la atmósfera y vuelva al espacio. Esto calienta la superficie de la tierra en lo que se conoce como efecto invernadero. Existe una cierta cantidad de gases de efecto de invernadero en la atmósfera que son absolutamente necesarios para calentar la Tierra, pero en la debida proporción. Actividades como la quema de combustibles derivados del carbono aumentan esa proporción y el efecto invernadero aumenta. Muchos científicos consideran que como consecuencia se está produciendo el calentamiento global. Otros gases que contribuyen al problema incluyen los clorofluorocarbonos (CFCs), el metano, los óxidos nitrosos y el ozono.

* Daño a la capa de ozono: el ozono es una forma de oxígeno O3 que se encuentra en la atmósfera superior de la tierra. El daño a la capa de ozono se produce principalmente por el uso de clorofluorocarbonos (CFCs). La capa fina de moléculas de ozono en la atmósfera absorbe algunos de los rayos ultravioletas (UV) antes de que lleguen a la superficie de la tierra, con lo cual se hace posible la vida en la tierra. El agotamiento del ozono produce niveles más altos de radiación UV en la tierra, con lo cual se pone en peligro tanto a plantas como a animales.

Algunos contaminantes provienen de fuentes naturales [editar]

* Los incendios forestales emiten partículas, gases y sustancias que se evaporan en la atmósfera (VOCs, por sus siglas en inglés)
* Partículas de polvo ultra finas creadas por la erosión del suelo cuando el agua y el clima sueltan capas del suelo, aumentan los niveles de partículas en suspensión en la atmósfera.
* Los volcanes arrojan dióxido de azufre y cantidades importantes de roca de lava pulverizada conocida como cenizas volcánicas.
* El metano se forma en los procesos de pudrición de materia orgánica y daña la capa de ozono. Puede acumularse en el subsuelo en altas concentraciones o mezclado con otros hidrocarburos formando bolsas de gas natural.

Efectos nocivos para la salud [editar]

Muchos estudios han demostrado enlaces entre la contaminación y los efectos para la salud. Los aumentos en la contaminación del aire se han ligado a quebranto en la función pulmonar y aumentos en los ataques cardíacos. Niveles altos de contaminación atmosférica según el Índice de Calidad del Aire de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) perjudican directamente a personas que padecen asma y otros tipos de enfermedad pulmonar o cardíaca. La calidad general del aire ha mejorado en los últimos 20 años pero las zonas urbanas son aún motivo de preocupación. Los ancianos y los niños son especialmente vulnerables a los efectos de la contaminación del aire.

El nivel de riesgo depende de varios factores:

* La cantidad de contaminación en el aire,
* La cantidad de aire que respiramos en un momento dado,
* La salud general.

Otras maneras menos directas en que las personas están expuestas a los contaminantes del aire son:

* El consumo de productos alimenticios contaminados con sustancias tóxicas del aire que se han depositado donde crecen,
* Consumo de agua contaminada con sustancias del aire,
* Ingestión de suelo contaminado,
* Contacto con suelo, polvo o agua contaminados

Índice de Calidad del Aire [editar]

El Índice de Calidad del Aire (AQI, por sus siglas en inglés) es una herramienta usada por la EPA y otras agencias para proveerle al público información oportuna y fácil de comprender sobre la calidad del aire local. También indica si los niveles de polución son perjudiciales a la salud. El AQI informa al público si la condición del aire debe preocuparle por su salud. El AQI se enfoca en los efectos de salud que pueden pasar dentro unas horas o días después de respirar el aire.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Huracanes, tornados y vientos

El huracán es la forma más severa del fenómeno meteorológico conocido como ciclón tropical. Los huracanes son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica, cuyos vientos rotan antihorariamente en el hemisferio Norte, con fuerzas superiores a los 118 km/h.

Cuando un ciclón tropical genera vientos menores o iguales a 62 km/h es llamado depresión tropical. Cuando los vientos alcanzan velocidades de 63 a 117 km/h se llama tormenta tropical y, al exceder los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en huracán.

El temible huracán se caracteriza por un centro de baja presión rodeado de un conjunto de bandas nubosas dispuestas en espiral que giran en torno a su centro a unos 120 Km/h. Los huracanes obtienen su energía del calor y la humedad del agua; se forman cuando la temperatura supera los 26.5 grados centígrados. En un huracán, el aire caliente, más ligero, se eleva, aspirando la humedad del mar y creando nubes. Los vientos remontan en altura y dan a las nubes un movimiento en espiral, entorno de una zona relativamente calma llamada "ojo del del huracan".

Su denominación como huracán cambiará de acuerdo a los oceanos donde se manifieste el fenómeno. Así, en el Atlántico occidental reciben el nombre de huracanes, azotando con sus fuertes vientos durante todo el año menos en marzo (normalmente, desde junio hasta noviembre, incluidos), y desplazándose hacia el norte según avanza el verano. Pasan así del Caribe a Estados Unidos, perdiendo fuerza cuando se dirige a aguas frías o al entrar en tierra

Por su parte, en los océanos Indico y Pacífico, los huracanes son conocidos como ciclones, mientras que en pacífico occidental son llamados tifones.

En cuanto a las diferencias entre huracán y tornado, los huracanes se forman en los océanos, su velocidad es de entre 120-240 Km/h, pudiendo durar hasta dos semanas. Los tornados, por su parte posee vientos de más de 500 Km/h, pero un tamaño mucho menor (250 metros, como máximo), siendo su duración sólo de algunas horas.

Clasíficación de los huracanes

Al igual que los terremotos, los huracanes tienen una clasificación, de nivel 1 a 5, según la escala Saffir-Simpson.

1. Mínimos: vientos de 119-153 Km/h
2. Moderados: vientos de 154-177 Km/h
3. Extensos: vientos de 178-209 Km/h
4. Extremos: vientos de 210-250 Km/h
5. Catastróficos: más de 250 Km/h

Respecto al nombre de cada huracán, estos son dados por diversas unidades encargadas de su predicción y seguimiento. Por ejemplo, si el huracán se forma en el Océano Pacífico Oriental y Atlántico, es nombrado por el Centro de Predicción Tropical de EEUU, el cual elabora una lista alfabética en la que se alternan nombres de huracanes masculinos y femeninos.

El devastador Huracán Katrina, fue de nivel 5, el cuarto que golpea EEUU (1935, 1969, 1992 y, Katrina, en 2005).

Vientos famosos

Así como los huracanes, también existen vientos planetarios que cubren y fluyen por extensas superficies de la Tierra, como los vientos Alisios, del Oeste y Polares, además de vientos locales, que caracterizan áreas reducidas y tienen una gran importancia en el desarrollo de climas locales, como por ejemplo:

Foehn, viento cálido y seco que fluye por las vertientes montañosas de los Alpes en Europa

Mistral, viento seco y frío, que afecta a la parte septentrional del mediterráneo

Raco, viento que baja desde la Cordillera de los Andes frente a Santiago en Chile, encauzado por el valle del río Maipo, al descender se calienta por compresión.

Pampero, viento frío propio de Argentina y Uruguay, procedente del sur y suroeste

Siroco, viento cálido procedente del Sahara, que afecta a varios países del Mediterráneo.

Sonora, viento cálido del desierto de Arizona, en Estados Unidos

lunes, 16 de noviembre de 2009

Como se forman los tsunamis

Los tsunamis son olas gigantescas que llegan a las costas con mínimo o ningún aviso. Un tsunami es causado por los terremotos o los volcanes que mueven la tierra en el fondo del mar. Este movimiento se llama temblor de tierra. Cuando un temblor desliza tierra bajo el mar, el agua de la superficie sube y se convierte en una joroba. Esta oleada empieza a avanzar por la superficie. Después de avanzar por mucho tiempo, la oleada por fin llega a la costa y choca contra la tierra. Una ola tsunami puede medir entre 7 metros (21 pies) a 33 metros (100 pies) de alto.
La palabra tsunami proviene de dos palabras japonesas. Tsu significa "puerto" y nami significa "ola". Muchos tsunamis han chocado contra las costas de las islas japonesas. Si quieres entender por qué, busca Japón en un mapa del mundo. Verás que sus costas del sur y del este se encuentran sobre el Océano Pacífico. Un tsunami se puede formar muy lejos en el sur o el este de Pacífico. Avanza hacia Asia. Mientras avanza hacia el oeste, su velocidad y tamaño se intensifican. Por miles y miles de millas, no hay tierra que lo detenga o lo calme. Luego, choca contra las costas de Japón. Por eso Japón tiene más tsunamis que cualquier otro lugar en el mundo.

Hoy día, los científicos pueden determinar con más frecuencia cuándo un tsunami se está formando. Utilizan una máquina, llamada sismógrafo, que los ayuda a encontrar terremotos bajo el mar. Además, las fotos e imágenes tomadas desde aviones y satélites espaciales muestran las olas de los océanos. Los científicos pueden enviar avisos preventivos a ciudades costaneras de que una ola gigantesca está avanzando.

viernes, 13 de noviembre de 2009

espectaculares de la actividad geológica de la Tierra son, sin duda, los volcanes. Los hay de diferentes tipos, según la manera en que sale la lava, y se encuentran distribuidos por regiones concretas del planata mientras que, en otras, no hay.

Los volcanes son también los únicos lugares donde podemos entrar en contacto con los materiales del interior de la corteza o del manto, por lo que suscitan un gran interes para las ciencias.


Erupciones volcánicas
Un volcán es una fisura de la corteza terrestre sobre la cual se acumula un cono de materia fundida y sólida que es lanzada a través de la chimenea desde el interior de la Tierra. En la cima de este cono hay una formación cóncava llamada cráter. Cuando se produce actividad en un volcán se dice que está en erupción.

Los volcanes son por lo general estructuras compuestas de material fragmentado y corrientes de lava. A través de la chimenea sale la lava que escurre por las laderas del cono, que se va formando por sucesivas capas solidificadas, todas inclinadas hacia el exterior de la chimenea.

El material rocoso expulsado se encuentras entre 4 a 200 kilómetros de profundidad, donde pueden alcanzar temperaturas superiores a los 1000°C. Habitualmente la lava recién emitida bordea temperaturas entre 700 °C y 1200 °C, dependiendo de su composición química.

Las rocas que se forman a partir del enfriamiento del magma se llaman rocas ígneas. Si el enfriamiento tuvo lugar en el interior de la tierra, y las rocas fundidas no llegaron a emerger a la superficie, se llaman rocas ígneas intrusivas. Cuando la roca se ha formado a partir del enfriamiento de lava en la superficie, se denomina roca ígnea extrusiva. También existen rocas ígneas enfriadas a gran profundidad que se llamas plutónicas.


Magma y lava
El magma, masa espesa y viscosa, es la roca fundida que se encuentra en la parte interna del volcán sometida a grandes presiones, y está constituido por gases que se encuentran disueltos, pero en el momento de llegar a la superficie, la presión disminuye, lo que provoca su liberación explosiva y espontánea. El material fundido que se arroja fuera del volcán contiene menos gases y, para diferenciarlo del magma, se le llama lava.

La lava en una erupción está cargada de vapor y de gases como el dióxido de carbono, el hidrógeno, el monóxido de carbono y el dióxido de azufre. Estos gases al salir violentamente ascienden a la atmósfera formando una nube turbia que descarga, a veces, copiosas lluvias.

Los fragmentos de lava se clasifican en bombas, brasas y cenizas, que son arrojadas fuera del volcán y dispersadas por todas partes. Algunas partículas, grandes, vuelven a caer dentro del cráter. La velocidad de la lava depende en gran parte de la pendiente de la ladera del volcán.

Muchos volcanes nacen en el fondo marino, como lo hicieron los famosos Etna y Vesubio, las islas de Hawai y otras muchas islas volcánicas del Océano Pacífico.

Enormes cuencas, muy parecidas a los cráteres, reciben el nombre de calderas y están ubicadas en la cumbre de volcanes extintos o inactivos y son ocupadas por profundos lagos. Algunas calderas se formaron después de explosiones cataclísmicas que destruyeron completamente el volcán, o cuando, después de sucesivas erupciones, la cono vacio no soporta el peso de las paredes y se hunde.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Uno de los mayores problemas para la medición de un terremoto es la dificultad inicial para coordinar los registros obtenidos por sismógrafos ubicados en diferentes puntos ("Red Sísmica"), de modo que no es inusual que las informaciones preliminares sean discordantes ya que se basan en informes que registraron diferentes amplitudes de onda. Determinar el área total abarcada por el sismo puede tardar varias horas o días de análisis del movimiento mayor y de sus réplicas. La prontitud del diagnóstico es de importancia capital para echar a andar los mecanismos de ayuda en tales emergencias.
A cada terremoto se le asigna un valor de magnitud (Richter) único, pero la evaluación se realiza, cuando no hay un número suficiente de estaciones, principalmente basada en registros que no fueron realizados forzosamente en el epicentro sino en puntos cercanos. De allí que se asigne distinto valor a cada localidad o ciudad e interpolando las cifras se consigue ubicar el epicentro.

Una vez coordinados los datos de las distintas estaciones, lo habitual es que no haya una diferencia asignada mayor a 0.2 grados para un mismo punto. Esto puede ser más difícil de efectuar si ocurren varios terremotos cercanos en tiempo o área.
Aunque cada terremoto tiene una magnitud única, su efecto variará grandemente según la distancia, la condición del terreno, los estándares de construcción y otros factores.
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Resulta más útil entonces catalogar cada terremoto según su energía intrínseca. Esta clasificación debe ser un número único para cada evento, y este número no debe verse afectado por las consecuencias causadas, que varían mucho de un lugar a otro según mencionamos en el primer párrafo.
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Magnitud de Escala Richter
(Se expresa en números árabes)

Representa la energía sísmica liberada en cada terremoto y se basa en el registro sismográfico.
Es una escala que crece en forma potencial o semilogarítmica, de manera que cada punto de aumento puede significar un aumento de energía diez o más veces mayor. Una magnitud 4 no es el doble de 2, sino que 100 veces mayor.

(El Doctor en física de la Universidad de Barcelona, Sr. Josep Vila, nos aporta que entre magnitud 2 y magnitud 4, lo que aumenta 100 veces sería la amplitud de las ondas y no la energía. La energía aumentaría un factor 33 cada grado de magnitud, con lo cual sería 1000 veces cada dos unidades)
Magnitud en Escala Richter Efectos del terremoto
Menos de 3.5 Generalmente no se siente, pero es registrado
3.5 - 5.4 A menudo se siente, pero sólo causa daños menores
5.5 - 6.0 Ocasiona daños ligeros a edificios
6.1 - 6.9 Puede ocasionar daños severos en áreas muy pobladas.
7.0 - 7.9 Terremoto mayor. Causa graves daños
8 o mayor Gran terremoto. Destrucción total a comunidades cercanas.
(NOTA: Esta escala es "abierta", de modo que no hay un límite máximo teórico,
salvo el dado por la energía total acumulada en cada placa, lo que sería una limitación
de la Tierra y no de la Escala)


El gran mérito del Dr. Charles F. Richter (del California Institute for Technology, 1935) consiste en asociar la magnitud del Terremoto con la "amplitud" de la onda sísmica, lo que redunda en propagación del movimiento en un área determinada. El análisis de esta onda (llamada "S") en un tiempo de 20 segundos en un registro sismográfico, sirvió como referencia de "calibración" de la escala. Teóricamente en esta escala pueden darse sismos de magnitud negativa, lo que corresponderá a leves movimientos de baja liberación de energía.
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Intensidad en Escala de Mercalli
(Modificada en 1931 por Harry O. Wood y Frank Neuman)
Se expresa en números romanos.

Creada en 1902 por el sismólogo italiano Giusseppe Mercalli, no se basa en los registros sismográficos sino en el efecto o daño producido en las estructuras y en la sensación percibida por la gente. Para establecer la Intensidad se recurre a la revisión de registros históricos, entrevistas a la gente, noticias de los diarios públicos y personales, etc. La Intensidad puede ser diferente en los diferentes sitios reportados para un mismo terremoto (la Magnitud Richter, en cambio, es una sola)y dependerá de
a)La energía del terremoto,
b)La distancia de la falla donde se produjo el terremoto,
c)La forma como las ondas llegan al sitio en que se registra (oblícua, perpendicular, etc,)
d)Las características geológicas del material subyacente del sitio donde se registra la Intensidad y, lo más importante,
e)Cómo la población sintió o dejó registros del terremoto.
Los grados no son equivalentes con la escala de Richter. Se expresa en números romanos y es proporcional, de modo que una Intensidad IV es el doble de II, por ejemplo.


Grado I Sacudida sentida por muy pocas personas en condiciones especialmente favorables.
Grado II Sacudida sentida sólo por pocas personas en reposo, especialmente en los pisos altos de los edificios. Los objetos suspendidos pueden oscilar.
Grado III Sacudida sentida claramente en los interiores, especialmente en los pisos altos de los edificios, muchas personas no lo asocian con un temblor. Los vehículos de motor estacionados pueden moverse ligeramente. Vibración como la originada por el paso de un carro pesado. Duración estimable
Grado IV Sacudida sentida durante el día por muchas personas en los interiores, por pocas en el exterior. Por la noche algunas despiertan. Vibración de vajillas, vidrios de ventanas y puertas; los muros crujen. Sensación como de un carro pesado chocando contra un edificio, los vehículos de motor estacionados se balancean claramente.
Grado V Sacudida sentida casi por todo el mundo; muchos despiertan. Algunas piezas de vajilla, vidrios de ventanas, etcétera, se rompen; pocos casos de agrietamiento de aplanados; caen objetos inestables . Se observan perturbaciones en los árboles, postes y otros objetos altos. Se detienen de relojes de péndulo.
Grado VI Sacudida sentida por todo mundo; muchas personas atemorizadas huyen hacia afuera. Algunos muebles pesados cambian de sitio; pocos ejemplos de caída de aplanados o daño en chimeneas. Daños ligeros.
Grado VII Advertido por todos. La gente huye al exterior. Daños sin importancia en edificios de buen diseño y construcción. Daños ligeros en estructuras ordinarias bien construidas; daños considerables en las débiles o mal planeadas; rotura de algunas chimeneas. Estimado por las personas conduciendo vehículos en movimiento.
Grado VIII Daños ligeros en estructuras de diseño especialmente bueno; considerable en edificios ordinarios con derrumbe parcial; grande en estructuras débilmente construidas. Los muros salen de sus armaduras. Caída de chimeneas, pilas de productos en los almacenes de las fábricas, columnas, monumentos y muros. Los muebles pesados se vuelcan. Arena y lodo proyectados en pequeñas cantidades. Cambio en el nivel del agua de los pozos. Pérdida de control en la personas que guían vehículos motorizados.
Grado IX Daño considerable en las estructuras de diseño bueno; las armaduras de las estructuras bien planeadas se desploman; grandes daños en los edificios sólidos, con derrumbe parcial. Los edificios salen de sus cimientos. El terreno se agrieta notablemente. Las tuberías subterráneas se rompen.
Grado X Destrucción de algunas estructuras de madera bien construidas; la mayor parte de las estructuras de mampostería y armaduras se destruyen con todo y cimientos; agrietamiento considerable del terreno. Las vías del ferrocarril se tuercen. Considerables deslizamientos en las márgenes de los ríos y pendientes fuertes. Invasión del agua de los ríos sobre sus márgenes.
Grado XI Casi ninguna estructura de mampostería queda en pie. Puentes destruidos. Anchas grietas en el terreno. Las tuberías subterráneas quedan fuera de servicio. Hundimientos y derrumbes en terreno suave. Gran torsión de vías férreas.
Grado XII Destrucción total. Ondas visibles sobre el terreno. Perturbaciones de las cotas de nivel (ríos, lagos y mares). Objetos lanzados en el aire hacia arriba.

el causante mas importante

¿Qué país es el principal causante del calentamiento global?

Los Estados Unidos. Aunque los estadounidenses solamente representamos el 4% de la población mundial, producimos el 25% de la contaminación por emisión de bióxido de carbono debido a la combustión de combustibles fósiles, superando en mayor grado a las emisiones de cualquier otro país. De hecho, los Estados Unidos emite más bióxido de carbono que la China, la India y el Japón juntos. Es evidente que los Estados Unidos debe asumir el liderazgo en la resolución del problema; y como principal desarrollador de nuevas tecnologías en el mundo, estamos en una posición privilegiada para hacerlo, ya que tenemos los conocimientos y la experiencia

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Lluvia acida

La lluvia ácida presenta un pH menor (más ácido) que la lluvia normal o limpia. Constituye un serio problema ambiental ocasionado principalmente por la contaminación de hidrocarburos fósiles. Estos contaminantes son liberados al quemar carbón y aceite cuando se usan como combustible para producir calor, calefacción o movimiento (gasolina y diesel).

El humo del cigarro es una fuente secundaria de esta contaminación, formada principalmente por dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx). Las erupciones volcánicas y los géiseres contribuyen con una pequeña cantidad de estos contaminantes a la atmósfera.

La lluvia ácida se forma generalmente en las nubes altas donde el SO2 y los NOx reaccionan con el agua y el oxígeno, formando una solución diluida de ácido sulfúrico y ácido nítrico. La radiación solar aumenta la velocidad de esta reacción.

SO3+H2O --> H2SO4

2NO2+H20 --> HNO3 + HNO2

La lluvia, la nieve, la niebla y otras formas de precipitación arrastran estos contaminantes hacia las partes bajas de la atmósfera, depositándolos sobre las hojas de las plantas, los edificios, los monumentos y el suelo.

A través del ciclo hidrológico, el agua se mueve en plantas y animales, ríos, lagos y océanos, evaporándose a la atmósfera y formando nubes que viajan empujadas por el viento, de tal suerte que si transportan contaminantes, éstos pueden alcanzar casi cualquier lugar sobre la superficie terrestre.

Una lluvia ¨limpia¨ es imposible de despojar de partículas de polvo y polen y de un pH cercano al 5.6 (ligeramente ácido). Al adicionarse SO2 y NOx el pH se torna dramáticamente ácido (por los ácidos sulfúrico y nitrico formados en la atmósfera).

Los contaminantes pueden depositarse también en forma seca, como gas o en forma de pequeñas partículas. De hecho, casi la mitad de la acidez de la atmósfera se debe a este tipo de deposición.

El viento se encarga de empujar estos contaminantes sobre los edificios, el suelo, el campo y aún, hacia nuestro interior con el aire que respiramos. Cierta parte de estos contaminantes la podemos ingerir con los alimentos a los que ha llegado polvo y gas.

¿Cómo afecta la lluvia ácida?

La lluvia ácida huele, se ve y se siente igual que la lluvia normal, y se podría decir que podemos bañarnos con ella sin sentir un efecto inmediato especial. El daño que produce a las personas no es directo, es más inmediato el efecto de los contaminantes que producen esta lluvia y que llegan al organismo cuando éste los respira, afectando su salud.

Los productos del hombre, monumentos y edificios, son más susceptibles a la acción de la lluvia ácida. Muchas ruinas han desaparecido o están en vías de hacerlo, a causa de este factor.

En los bosques la situación es un tanto distinta. Aunque los científicos no se han puesto de acuerdo con respecto a los efectos inmediatos concretos, todos estiman que la lluvia ácida no mata directamente a plantas y árboles, sino que actúa a través de ciertos mecanismos que los debilitan, haciéndolos más vulnerables a la acción del viento, el frío, la sequía, las enfermedades y los parásitos. La lluvia ácida afecta directamente las hojas de los vegetales, despojándolas de su cubierta cerosa y provocando pequeñas lesiones que alteran la acción fotosintética. Con ello, las plantas pierden hojas y así, la posibilidad de alimentarse adecuadamente. En ocasiones la lluvia ácida hace que penetren al vegetal ciertos elementos como el aluminio (éste bloquea la absorción de nutrientes en las raíces), que afectan directamente su desarrollo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

costos del calentamiento global


Los costos del calentamiento global
Un informe del Banco Mundial reveló que esa cifra corresponde a las pérdidas en las últimas campañas agrícolas. En la preCumbre climática de Barcelona también se supo que en América latina se concentra un tercio de las catástrofes naturales.




Desde Barcelona

Debido a la sequía que afectó las últimas campañas agrícolas, fenómeno que para los entendidos es una consecuencia del calentamiento global, Argentina tuvo una pérdida económica equivalente a 20 mil millones de dólares. Pero el dato revelado por un reciente informe del Banco Mundial es sólo un ejemplo menor del castigo que la alteración de la naturaleza está infligiendo a Latinoamérica, donde se concentra un tercio de las catástrofes naturales, que cada año se cobran no menos de 150 mil muertos. Sobre esta cuestión intentaron llamar la atención ayer especialistas de la Agencia para la Salud de Naciones Unidas en el Centro de Convenciones barcelonés, donde se prepara la próxima cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague. Allí debería cerrarse un acuerdo global para mitigar la contaminación, algo que ayudaría a disminuir esas drásticas respuestas del planeta a la agresión humana. La organización católica Cáritas añadió una invocación a las naciones ricas para que el dinero que destinen a paliar los efectos de esos dramas no sea quitado del que hoy aportan para otro problema asociado: el de la pobreza. El dramatismo de los mensajes resultaba contrastante con la plácida belleza de este cálido otoño de Barcelona, ciudad del mundo rico donde todo aquel dolor pareciera estar lejos.

Los horrores que provoca una naturaleza cambiante no son patrimonio exclusivo de Asia, que recurrentemente se sacude con tsumamis o sequías pavorosas, seguidas de hambrunas. En ese escenario tiene lugar el 34 por ciento de esos fenómenos. Pero América latina está en segundo término, con un 30 por ciento de estas alteraciones, a veces expresadas como fenómenos de menor envergadura, pero igualmente dañinos. Las inundaciones o su versión opuesta, la sequía, son las dos formas en las que la agresiva corriente del Niño se expresa cada vez con más intensidad y frecuencia. Y según coinciden los especialistas, tanto la Argentina como Chile están en un lugar sensible de mapa a esos azotes.

Los números son contundentes. Según la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados, en los últimos veinte años se duplicó la cantidad de desastres naturales y las personas que lo perdieron todo a consecuencia de ello. Y en los próximos 50 años, 250 millones de personas podrían verse obligadas a desplazamientos como consecuencia de los cambios climáticos. Hay más.

Sólo el año pasado hubo más de 300 mil muertos en el mundo por los violentos espasmos naturales, que afectan básicamente a los más pobres. Valga un dato ilustrativo: por cada una de esas muertes en un país desarrollado –donde el calentamiento global también pasa su factura, como la ola de calor intensísima que temporada atrás afectó a Europa– se producen 60 en el otro costado del mundo.

Los responsables del Programa Mundial Alimentario también reconocen en el cambio climático un “multiplicador de las amenazas de seguridad alimentaria”, fundamentalmente para el segmento más vulnerable de la población. La tierra y el agua son recursos cada vez más escasos para los pobres, que por ello requieren mayor asistencia. Y no se trata sólo de un bálsamo para Africa: de 52 millones de personas rescatadas del hambre por planes de ONU, nueve millones son latinoamericanos.

El problema tiene su dimensión económica. El mismo trabajo del Banco Mundial en el que se cuantifican las pérdidas argentinas por la sequía consigna que por cada dólar que se invierte en obras destinadas a evitar catástrofes naturales, se economizan siete dólares del costo que es necesario afrontar cuando éstas se producen. Desde este punto de vista, la inversión en infraestructura o sistemas de alerta temprana parecen ser una inversión preventiva muy redituable. Pero no siempre existe decisión política de ejecutarla, ni cuando lo que está afectado es el territorio propio.

Ayer, uno de los responsables locales de Cáritas hizo junto a los especialistas de Naciones Unidas un llamado para que los países ricos no desvíen recursos que hoy tienen asignados a la atención de la asistencia hacia el desarrollo de proyectos que se ejecuten con la intención de disminuir la emisión de carbono. Así se estaría generando el dilema de la frazada corta que, si tapa un extremo, descubre el otro.

En la jerga técnica de las negociaciones ese problema se resolvería con la “adicionalidad”. Esto significa que los países ricos deben aportar más fondos para disminuir la contaminación sin restárselos a los que ya tienen comprometidos para otros conceptos. En la Unión Europea, por ejemplo, existe la obligación de los Estados de destinar el 0,7 por ciento de su PBI a la asistencia de pobres, compromiso que no todos honraron hasta el momento y del que no deberían estar eximidos.

Un punto clave en las negociaciones de Barcelona con miras a un acuerdo que permita prorrogar o reemplazar el Protocolo de Kioto es cuánto dinero aportarán las naciones desarrolladas para ayudar al resto del planeta a adaptarse a las alteraciones del clima que ya son inevitables o para mitigar la emisión de carbono, responsable del efecto invernadero. No hay ningún acuerdo cerrado: se barajan algunas alternativas como los “entre 15 y 22 mil millones de euros” anuales que la Unión Europea estaría dispuesta a aportar en el marco de un acuerdo que se ve muy difícil

jueves, 5 de noviembre de 2009

Costos que prodece el calentamiento global

Históricamente, el debate sobre el calentamiento global ha estado dominado por dos grupos. Por una parte, los ambientalistas y la comunidad científica, que han advertido siempre de los peligros ligados a los cambios climáticos que se avecinan. Por la otra, el mundo comercial, preocupado porque la reducción de las emisiones de gas desacelerarán el crecimiento económico. Pero esta visión está cambiando.
El Departamento de Energía de Estados Unidos, señala que las pérdidas económicas en todo mundo producto de catástrofes ha aumentado 25% durante la última década. La primera y más importante es un incremento en el número de huracanes, inundaciones, cada año.
Veintidós firmas, incluyendo DuPont, Boeing y Shell, trabajan con el Centro Pew para encontrar maneras para disminuir y adaptarse al calentamiento. El nuevo informe del centro "Agricultura y Cambio Climático", sugiere que aunque el calentamiento global afectará poco al abastecimiento de comida de los Estados Unidos, ciertas regiones y cultivos podrían dar un gran cambio. Las temperaturas más cálidas en América del Norte podría nutrir los cultivos en los estados norteños pero resecar los del sur. La cosecha de trigo podría bajar un 20% y la del maíz un 30%. La producción de soja podría caer verticalmente un 40% o elevarse un 15%, dependiendo de las condiciones del suelo y el aire. Algunos paisajes podrían cambiar de reputación: el Valle Napa de California, por ejemplo, podría dejar de ser tierra de viñedos.

martes, 3 de noviembre de 2009

La docena Mortal !!!

La lista

1. Tuberculosis: El Antiguo Testamento ya hacía referencia a una enfermedad que, cada año, afecta a 10 millones de personas. En la actualidad, se distribuye por todo el mundo, aunque es especialmente problemática en África, donde la introdujo el ganado europeo en el siglo XIX. Además de a los humanos, la patología también afecta a poblaciones salvajes, como los leones y búfalos del Parque Nacional Kruger, uno de los lugares más turísticos de Sudáfrica y parte esencial de la economía local. Los expertos temen que el cambio climático pueda favorecer el contacto entre el ganado y los animales salvajes y, así, aumentar la transmisión de la tuberculosis.

2. Fiebre del Valle del Rift: tal y como la define la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trata de "una zoonosis vírica que afecta principalmente a los animales, pero también puede llegar al ser humano". Cuenta con una alta tasa de mortalidad y morbilidad. El virus que lo causa, que suele transmitirse por las picaduras de mosquito, continúa presente en África subsahariana y el norte de África (a finales del siglo XX, Kenia, Somalia y Tanzania sufrieron brotes). Aunque más aislados, también se han localizado casos en Arabia Saudí y Yemen, "con la consiguiente preocupación por su posible propagación a otras zonas de Asia y a Europa", según la OMS.

3. Enfermedad del sueño: Conocida principalmente por el insecto que la transmite, la mosca tsé-tsé, la tripanosomiasis es endémica en algunas zonas de África subsahariana y, en total, afecta a 36 países. Los rebaños son los que más suelen infectarse por el protozoo ’Trypanosoma bruceipero’, pero también los animales salvajes y las personas. "Los efectos directos o indirectos [...] del clima sobre la distribución de la mosca tsé-tsé -que suele encontrarse en la vegetación que rodea a los ríos y lagos, en los bosques y en la sabana- desempeñan un papel importante en la expansión de la enfermedad mortal", explican los autores del trabajo.

4. ’Mareas rojas’: Determinadas algas que florecen en las costas de todo el mundo, un fenómeno conocido como ’mareas rojas’, generan toxinas que son peligrosas para los animales marinos y, también, para los seres humanos. "Las variaciones de temperaturas tendrán, sin duda, un impacto, de momento impredecible, en este fenómeno de la naturaleza", asegura el informe.

5. Gripe Aviar: las tormentas y las épocas de sequías ya no siguen los ritmos que históricamente tenían establecidos. Nadie sabe ahora a ciencia cierta cuándo descargarán las nubes o cuándo se quedarán sin agua los lagos. Esta alteración influye en los movimientos migratorios de las aves y, por tanto, en la expansión de la gripe aviar, una enfermedad que desde 2003 tiene en alerta a los gobiernos de todo el mundo por la posibilidad de que su cepa más mortífera, la H5N1, mute y sea capaz de transmitirse entre humanos, algo que, de momento, no ha sucedido.

6. Babebiosis: es el típico ejemplo de enfermedad que hasta hace poco tenía un impacto limitado pero que ha aumentado su presencia por el cambio climático. Del este de África ha pasado a ser cada vez más común en Europa y América del Norte. Se trata de una patología transmitida por garrapatas y que afecta tanto a animales domésticos y salvajes como a las personas. Aunque no causa problemas graves, sí hace que el afectado sea más susceptible a otras enfermedades.

7. Cólera: la también conocida como ’enfermedad de los pobres’ es un trastorno producido por la bacteria ’Vibrio cholerae’, que se transmite con mucha facilidad por el agua y alimentos contaminados. Restringida a los países en vías de desarrollo, el aumento generalizado de la temperatura de las aguas hace prever un incremento de la incidencia de esta enfermedad, que se caracteriza por fuertes vómitos, calambres y diarrea y puede llegar a causar la muerte.

8. Ébola: famosa por la película a la que da título y por ser una amenaza constante para el continente africano, el virus del Ébola se contagia generalmente por estar en contacto con los fluidos corporales de alguien infectado o con monos enfermos. Al igual que ocurre con su pariente cercano, la fiebre de Marburg, el Ébola mata fácilmente a personas, gorilas y chimpancés y, en la actualidad, no existe cura. El informe destaca que existen evidencias significativas de que los brotes de ambas enfermedades están relacionados con las variaciones inesperadas de las épocas de lluvias. Como el cambio climático influye en estas alteraciones, es probable que los brotes sean más frecuentes y que se registren en nuevas localizaciones.

9. Fiebre amarilla: Los mosquitos que transmiten este virus se concentran en distintas regiones africanas, de Centroamérica y Sudamérica. Los cambios de temperatura y las lluvias propician la llegada de estos insectos que suelen picar durante el día e infectar a monos y personas. Recientemente, Brasil y Argentina han registrado brotes con un gran impacto en la población de primates. El estudio de la infección de estos animales ha permitido dar con una vacuna que, hasta el momento, protege a los humanos que viajan a las zonas afectadas.

10. Parásitos intestinales: Multitud de parásitos se transmiten a través de ambientes acuáticos. Los cambios en el nivel del mar y las temperaturas harán que muchos de ellos sobrevivan durante más tiempo y, como consecuencia, puedan infectar a un mayor número de individuos.

11.Enfermedad de Lyme: Transmitida por una bacteria a través de las picaduras de garrapata, esta patología, al igual que otras transmitidas de la misma forma, puede ampliar sus fronteras debido al aumento de las temperaturas aptas para la vida de estos arácnidos. El trastorno toma su nombre de Lyme, Connecticut, donde se identificó por primera vez en la década de los 70. Se caracteriza por una erupción y síntomas similares a los de la gripe.

12. Peste: La peste Yersinia, una de las enfermedades infecciosas más antiguas de la que se tiene conocimiento y que ha costado la vida a 200 millones de personas, todavía es causa de mortalidad en algunas localizaciones. La bacteria responsable de esta plaga tiene preferencia por las ratas y se extiende mediante las mordeduras de las pulgas que viven en estos roedores. Pero cuando estos animales escasean, no tienen ningún problema en morder también a las personas y, una vez que esto sucede, se contagian unos a otros por vía aérea. Si el cambio climático afecta a las poblaciones de roedores y a su distribución geográfica, también afectará a la distribución de la peste.

En realidad son muchas mas pero posteamos las mas importantes.

enfermedades producidad por el calentamiento global

Más enfermedades tropicales por el calentamiento global
Según 180 científicos, la atmósfera terrestre está subiendo de temperatura
Esto hará que en países alejados de los trópicos aparezcan enfermedades como el dengue y la malaria, típicas de zonas tropicales.
Por las emisiones exageradas de gases de invernadero, como el dióxido de carbono, la atmósfera terrestre está subiendo de temperatura. Y mientras una gama variada de mosquitos estarían por "aprovechar" semejante calor para aumentar sus poblaciones, también hay enfermedades transmitidas por esos organismos —como el dengue, la malaria, la fiebre amarilla y varios tipos de encefalitis— que en las próximas décadas podrían afectar a más gente que vive en latitudes bien lejanas del Ecuador, como la Argentina.
Esta advertencia, que explicita la relación entre el calentamiento global y sus consecuencias sobre la salud pública, formará parte de un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, creado por las Naciones Unidas.
Esos futuros cambios se explican en una cascada compleja de acontecimientos. En principio, la actividad humana aumentó en estas décadas la concentración de los gases de invernadero en la atmósfera, por la combustión de carbón, petróleo y gas principalmente. Y esto, para simplificar, hizo que las temperaturas promedio en la superficie treparan un grado desde fines del siglo XIX, según informa la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de los Estados Unidos. Un cambio mínimo, con un alerta máximo.
Por ahora la evidencia del cambio climático puede ser mínima, pero ya el calentamiento del planeta está creando un clima más favorable para las pestes que afectan a las plantas por un lado como para los mosquitos que trasmiten enfermedades infecciosas a los humanos