lunes, 23 de noviembre de 2009

ROMPIMIENTO DE LA CAPA DE OZONO


El ozono en altitudes entre 25 y 50 Km arriba de la superficie terrestre forma la capa de ozono, filtro natural que
nos protege de los rayos ultravioleta dañinos emitidos por el Sol.
La capa de ozono se encuentra en la estratosfera y aunque la concentración de ozono apenas alcanza las 0.2
partes por millón, cumple una función muy importante en el desarrollo de la vida del planeta: la absorción de un
gran porcentaje de la radiación ultravioleta que llega a la tierra protegiendo a los seres vivos de quemaduras y
evitando el sobrecalentamiento de la atmósfera al evitar que llegue demasiada radiación a la tierra.
La radiación solar en el tope de la atmósfera contiene longitudes de onda más cortas que la luz visible. Esta
radiación, llamada radiación ultravioleta es de tres rangos. El de longitud de onda mas corto, los rayos UV-C,
están completamente bloqueados por el oxígeno y el ozono presentes en la tropósfera. Las longitudes de onda en
el rango medio, UV-B están parcialmente absorbidas por el ozono. La de mayor longitud de onda UV-A están
mínimamente absorbidas y mayormente trasmitidas a la superficie de la Tierra. La capa de ozono absorbe la
mayoría de la radiación UV-B del sol.
En 1974 los Doctores Mario Molina y Sherwood Roland advirtieron que algunas sustancias químicas producidas
por los humanos como lo gases refrigerantes, solventes, aerosoles y espumas clorofluorcarbonadas (CFC’s),
lograban llegar hasta la estratosfera destruyendo las moléculas de ozono y al suceder esto, agotaban la capa de
ozono. Gracias a estas investigaciones, los Doctores Molina y Roland obtuvieron el Premio Nobel de Química en
1995.
En la década de los 80, una estación de monitoreo británica situada en la Antártica observó un importante
adelgazamiento en la capa de ozono en esta zona, demostrando cabalmente la teoría de los Doctores Molina y
Roland.
Como consecuencia del deterioro de la capa de ozono se incrementó la penetración de la radiación ultravioleta en
la superficie de la tierra, provocando el aumento en los casos de cáncer en la piel, cataratas, debilitamiento del
sistema inmunológico, daños a ecosistemas, cosechas y plancton.
Desgraciadamente, este adelgazamiento presentado únicamente en la primavera antártica también ha sido
observado sobre el círculo polar Ártico.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Contaminación atmosférica

e entiende por contaminación atmosférica La presencia en el aire de materias o formas de energía que impliquen riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de cualquier naturaleza, [1] así como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables.

El nombre de la contaminación atmosférica se aplica por lo general a las alteraciones que tienen efectos perniciosos en los seres vivos y los elementos materiales, y no a otras alteraciones inocuas. Los principales mecanismos de contaminación atmosférica son los procesos industriales que implican combustión, tanto en industrias como en automóviles y calefacciones residenciales, que generan dióxido y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, entre otros contaminantes. Igualmente, algunas industrias emiten gases nocivos en sus procesos productivos, como cloro o hidrocarburos que no han realizado combustión completa.

La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos ligados al foco se sufren en las inmediaciones del mismo, o planetario, cuando por las características del contaminante, se ve afectado el equilibrio general del planeta y zonas alejadas a las que contienen los focos emisores.


Contaminantes atmosféricos primarios y secundarios


os contaminantes primarios son los que se emiten directamente a la atmósfera [2] como el dióxido de azufre SO2, que daña directamente la vegetación y es irritante para los pulmones.

Los contaminantes secundarios son los que se forman mediante procesos químicos atmosféricos que actúan sobre los contaminantes primarios o sobre especies no contaminantes en la atmósfera.[2] Son importantes contaminantes secundarios el ácido sulfúrico, SO4H2, que se forma por la oxidación del SO2, el dióxido de nitrógeno NO2, que se forma al oxidarse el contaminante primario NO y el ozono, O3, que se forma a partir del oxígeno O2.

Ambos contaminantes, primarios y secundarios pueden depositarse en la superficie de la tierra por deposición seca o húmeda e impactar en determinados receptores, como personas, animales, ecosistemas acuáticos, bosques, cosechas y materiales. En todos los países existen unos límites impuestos a determinados contaminantes que pueden incidir sobre la salud de la población y su bienestar.

En España existen funcionando en la actualidad diversas redes de vigilancia de la contaminación atmosférica, instaladas en las diferentes Comunidades Autónomas y que efectúan medidas de una variada gama de contaminantes que abarcan desde los óxidos de azufre y nitrógeno hasta hidrocarburos, con sistemas de captación de partículas, monóxido de carbono, ozono, metales pesados, etc.


Principales tipos de contaminantes del aire


* Contaminantes gaseosos: en ambientes exteriores e interiores los vapores y contaminantes gaseosos aparece en diferentes concentraciones. Los contaminantes gaseosos más comunes son el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, los hidrocarburos, los óxidos de nitrógeno, los óxidos de azufre y el ozono. Diferentes fuentes producen estos compuestos químicos pero la principal fuente artificial es la quema de combustible fósil. La contaminación del aire interior es producida por el consumo de tabaco, el uso de ciertos materiales de construcción, productos de limpieza y muebles del hogar. Los contaminantes gaseosos del aire provienen de volcanes, incendios e industrias. El tipo más comúnmente reconocido de contaminación del aire es la niebla tóxica (smog). La niebla tóxica generalmente se refiere a una condición producida por la acción de la luz solar sobre los gases de escape de automotores y fábricas.

* Los aerosoles:Un aerosol es a una mezcla heterogénea de partículas solidas o líquidas suspendidas en un gas como el aire de la atmósfera. [2] Algunas partículas son lo suficientemente grandes y oscuras para verse en forma de hollín o humo. Otras son tan pequeñas que solo pueden detectarse con un microscopio electrónico. Cuando se respira el polvo, ésta puede irritar y dañar los pulmones con lo cual se producen problemas respiratorios. Las partículas finas se inhalan de manera fácil profundamente dentro de los pulmones donde se pueden absorber en el torrente sanguíneo o permanecer arraigadas por períodos prolongados de tiempo.


Gases contaminantes de la atmósfera


Desde los años 1960, se ha demostrado que los clorofluorocarbonos (CFC, también llamados "freones") tienen efectos potencialmente negativos: contribuyen de manera importante a la destrucción de la capa de ozono en la estratosfera, así como a incrementar el efecto invernadero. El protocolo de Montreal puso fin a la producción de la gran mayoría de estos productos.

* Utilizados en los sistemas de refrigeración y de climatización por su fuerte poder conductor, son liberados a la atmósfera en el momento de la destrucción de los aparatos viejos.
* Utilizados como propelente en los aerosoles, una parte se libera en cada utilización. Los aerosoles utilizan de ahora en adelante otros gases sustitutivos, como el CO2.

Monóxido de carbono [editar]

Es uno de los productos de la combustión incompleta. Es peligroso para las personas y los animales, puesto que se fija en la hemoglobina de la sangre, impidiendo el transporte de oxígeno en el organismo. Además, es inodoro, y a la hora de sentir un ligero dolor de cabeza ya es demasiado tarde. Se diluye muy fácilmente en el aire ambiental, pero en un medio cerrado, su concentración lo hace muy tóxico, incluso mortal. Cada año, aparecen varios casos de intoxicación mortal, a causa de aparatos de combustión puestos en funcionamiento en una habitación mal ventilada.

Los motores de combustión interna de los automóviles emiten monóxido de carbono a la atmósfera por lo que en las áreas muy urbanizadas tiende a haber una concentración excesiva de este gas hasta llegar a concentraciones de 50-100 ppm,[2] tasas que son peligrosas para la salud de las personas.
Dióxido de carbono [editar]

La concentración de CO2 en la atmósfera está aumentando de forma constante debido al uso de carburantes fósiles como fuente de energía[2] y es teóricamente posible demostrar que este hecho es el causante de producir un incremento de la temperatura de la Tierra - efecto invernadero-[2] La amplitud con que este efecto puede cambiar el clima mundial depende de los datos empleados en un modelo teórico, de manera que hay modelos que predicen cambios rápidos y desastrosos del clima y otros que señalan efectos climáticos limitados.[2] La reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera permitiría que el ciclo total del carbono alcanzara el equilibrio a través de los grandes sumideros de carbono como son el océano profundo y los sedimentos.
Dióxido de azufre [editar]

La principal fuente de emisión de dióxido de azufre a la atmósfera es la combustión del carbón que contiene azufre. El SO2 resultante de la combustión del azufre se oxida y forma ácido sulfúrico, H2SO4 un componente de la llamada lluvia ácida que es nocivo para las plantas, provocando manchas allí donde las gotitas del ácido han contactado con las hojas.[2]

La lluvia ácida se forma cuando la humedad en el aire se combina con el óxido de nitrógeno o el dióxido de azufre emitido por fábricas, centrales eléctricas y automotores que queman carbón o aceite. Esta combinación química de gases con el vapor de agua forma el ácido sulfúrico y los ácidos nítricos, sustancias que caen en el suelo en forma de precipitación o lluvia ácida. Los contaminantes que pueden formar la lluvia ácida pueden recorrer grandes distancias, y los vientos los trasladan miles de kilómetros antes de precipitarse con el rocío, la llovizna, o lluvia, el granizo, la nieve o la niebla normales del lugar, que se vuelven ácidos al combinarse con dichos gases residuales.

El SO2 también ataca a los materiales de construcción que suelen estar formados por minerales carbonatados, como la piedra caliza o el mármol, formando sustancias solubles en el agua y afectando a la integridad y la vida de los edificios o esculturas.
Metano [editar]

El metano, CH4, es un gas que se forma cuando la materia orgánica se descompone en condiciones en que hay escasez de oxígeno; esto es lo que ocurre en las ciénagas, en los pantanos y en los arrozales de los países húmedos tropicales. También se produce en los procesos de la digestión y defecación de los animales herbívoros.

El metano es un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global del planeta Tierra ya que aumenta la capacidad de retención del calor por la atmósfera.
Ozono [editar]

El ozono O3 es un constituyente natural de la atmósfera, pero cuando su concentración es superior a la normal se considera como un gas contaminante.

Su concentración a nivel del mar, puede oscilar alrededor de 0,01 mg kg-1. Cuando la contaminación debida a los gases de escape de los automóviles es elevada y la radiación solar es intensa, el nivel de ozono aumenta y puede llegar hasta 0,1 kg-1.

Las plantas pueden ser afectadas en su desarrollo por concentraciones pequeñas de ozono. El hombre también resulta afectado por el ozono a concentraciones entre 0,05 y 0,1 mg kg-1, causándole irritación de las fosas nasales y garganta, así como sequedad de las mucosas de las vías respiratorias superiores [4]
Efectos de los gases de la atmósfera en el clima [editar]
Smog en Shanghai.

* Efectos climáticos: generalmente los contaminantes se elevan o flotan lejos de sus fuentes sin acumularse hasta niveles peligrosos. Los patrones de vientos, las nubes, la lluvia y la temperatura pueden afectar la rapidez con que los contaminantes se alejan de una zona. Los patrones climáticos que atrapan la contaminación atmosférica en valles o la desplacen por la tierra pueden, dañar ambientes limpios distantes de las fuentes originales. La contaminación del aire se produce por toda sustancia no deseada que llega a la atmósfera. Es un problema principal en la sociedad moderna. A pesar de que la contaminación del aire es generalmente un problema peor en las ciudades, los contaminantes afectan el aire en todos lugares. Estas sustancias incluyen varios gases y partículas minúsculas o materia de partículas que pueden ser perjudiciales para la salud humana y el ambiente. La contaminación puede ser en forma de gases, líquidos o sólidos. Muchos contaminantes se liberan al aire como resultado del comportamiento humano. La contaminación existe a diferentes niveles: personal, nacional y mundial.

* El efecto invernadero evita que una parte del calor recibido desde el sol deje la atmósfera y vuelva al espacio. Esto calienta la superficie de la tierra en lo que se conoce como efecto invernadero. Existe una cierta cantidad de gases de efecto de invernadero en la atmósfera que son absolutamente necesarios para calentar la Tierra, pero en la debida proporción. Actividades como la quema de combustibles derivados del carbono aumentan esa proporción y el efecto invernadero aumenta. Muchos científicos consideran que como consecuencia se está produciendo el calentamiento global. Otros gases que contribuyen al problema incluyen los clorofluorocarbonos (CFCs), el metano, los óxidos nitrosos y el ozono.

* Daño a la capa de ozono: el ozono es una forma de oxígeno O3 que se encuentra en la atmósfera superior de la tierra. El daño a la capa de ozono se produce principalmente por el uso de clorofluorocarbonos (CFCs). La capa fina de moléculas de ozono en la atmósfera absorbe algunos de los rayos ultravioletas (UV) antes de que lleguen a la superficie de la tierra, con lo cual se hace posible la vida en la tierra. El agotamiento del ozono produce niveles más altos de radiación UV en la tierra, con lo cual se pone en peligro tanto a plantas como a animales.

Algunos contaminantes provienen de fuentes naturales [editar]

* Los incendios forestales emiten partículas, gases y sustancias que se evaporan en la atmósfera (VOCs, por sus siglas en inglés)
* Partículas de polvo ultra finas creadas por la erosión del suelo cuando el agua y el clima sueltan capas del suelo, aumentan los niveles de partículas en suspensión en la atmósfera.
* Los volcanes arrojan dióxido de azufre y cantidades importantes de roca de lava pulverizada conocida como cenizas volcánicas.
* El metano se forma en los procesos de pudrición de materia orgánica y daña la capa de ozono. Puede acumularse en el subsuelo en altas concentraciones o mezclado con otros hidrocarburos formando bolsas de gas natural.

Efectos nocivos para la salud [editar]

Muchos estudios han demostrado enlaces entre la contaminación y los efectos para la salud. Los aumentos en la contaminación del aire se han ligado a quebranto en la función pulmonar y aumentos en los ataques cardíacos. Niveles altos de contaminación atmosférica según el Índice de Calidad del Aire de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) perjudican directamente a personas que padecen asma y otros tipos de enfermedad pulmonar o cardíaca. La calidad general del aire ha mejorado en los últimos 20 años pero las zonas urbanas son aún motivo de preocupación. Los ancianos y los niños son especialmente vulnerables a los efectos de la contaminación del aire.

El nivel de riesgo depende de varios factores:

* La cantidad de contaminación en el aire,
* La cantidad de aire que respiramos en un momento dado,
* La salud general.

Otras maneras menos directas en que las personas están expuestas a los contaminantes del aire son:

* El consumo de productos alimenticios contaminados con sustancias tóxicas del aire que se han depositado donde crecen,
* Consumo de agua contaminada con sustancias del aire,
* Ingestión de suelo contaminado,
* Contacto con suelo, polvo o agua contaminados

Índice de Calidad del Aire [editar]

El Índice de Calidad del Aire (AQI, por sus siglas en inglés) es una herramienta usada por la EPA y otras agencias para proveerle al público información oportuna y fácil de comprender sobre la calidad del aire local. También indica si los niveles de polución son perjudiciales a la salud. El AQI informa al público si la condición del aire debe preocuparle por su salud. El AQI se enfoca en los efectos de salud que pueden pasar dentro unas horas o días después de respirar el aire.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Huracanes, tornados y vientos

El huracán es la forma más severa del fenómeno meteorológico conocido como ciclón tropical. Los huracanes son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica, cuyos vientos rotan antihorariamente en el hemisferio Norte, con fuerzas superiores a los 118 km/h.

Cuando un ciclón tropical genera vientos menores o iguales a 62 km/h es llamado depresión tropical. Cuando los vientos alcanzan velocidades de 63 a 117 km/h se llama tormenta tropical y, al exceder los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en huracán.

El temible huracán se caracteriza por un centro de baja presión rodeado de un conjunto de bandas nubosas dispuestas en espiral que giran en torno a su centro a unos 120 Km/h. Los huracanes obtienen su energía del calor y la humedad del agua; se forman cuando la temperatura supera los 26.5 grados centígrados. En un huracán, el aire caliente, más ligero, se eleva, aspirando la humedad del mar y creando nubes. Los vientos remontan en altura y dan a las nubes un movimiento en espiral, entorno de una zona relativamente calma llamada "ojo del del huracan".

Su denominación como huracán cambiará de acuerdo a los oceanos donde se manifieste el fenómeno. Así, en el Atlántico occidental reciben el nombre de huracanes, azotando con sus fuertes vientos durante todo el año menos en marzo (normalmente, desde junio hasta noviembre, incluidos), y desplazándose hacia el norte según avanza el verano. Pasan así del Caribe a Estados Unidos, perdiendo fuerza cuando se dirige a aguas frías o al entrar en tierra

Por su parte, en los océanos Indico y Pacífico, los huracanes son conocidos como ciclones, mientras que en pacífico occidental son llamados tifones.

En cuanto a las diferencias entre huracán y tornado, los huracanes se forman en los océanos, su velocidad es de entre 120-240 Km/h, pudiendo durar hasta dos semanas. Los tornados, por su parte posee vientos de más de 500 Km/h, pero un tamaño mucho menor (250 metros, como máximo), siendo su duración sólo de algunas horas.

Clasíficación de los huracanes

Al igual que los terremotos, los huracanes tienen una clasificación, de nivel 1 a 5, según la escala Saffir-Simpson.

1. Mínimos: vientos de 119-153 Km/h
2. Moderados: vientos de 154-177 Km/h
3. Extensos: vientos de 178-209 Km/h
4. Extremos: vientos de 210-250 Km/h
5. Catastróficos: más de 250 Km/h

Respecto al nombre de cada huracán, estos son dados por diversas unidades encargadas de su predicción y seguimiento. Por ejemplo, si el huracán se forma en el Océano Pacífico Oriental y Atlántico, es nombrado por el Centro de Predicción Tropical de EEUU, el cual elabora una lista alfabética en la que se alternan nombres de huracanes masculinos y femeninos.

El devastador Huracán Katrina, fue de nivel 5, el cuarto que golpea EEUU (1935, 1969, 1992 y, Katrina, en 2005).

Vientos famosos

Así como los huracanes, también existen vientos planetarios que cubren y fluyen por extensas superficies de la Tierra, como los vientos Alisios, del Oeste y Polares, además de vientos locales, que caracterizan áreas reducidas y tienen una gran importancia en el desarrollo de climas locales, como por ejemplo:

Foehn, viento cálido y seco que fluye por las vertientes montañosas de los Alpes en Europa

Mistral, viento seco y frío, que afecta a la parte septentrional del mediterráneo

Raco, viento que baja desde la Cordillera de los Andes frente a Santiago en Chile, encauzado por el valle del río Maipo, al descender se calienta por compresión.

Pampero, viento frío propio de Argentina y Uruguay, procedente del sur y suroeste

Siroco, viento cálido procedente del Sahara, que afecta a varios países del Mediterráneo.

Sonora, viento cálido del desierto de Arizona, en Estados Unidos

lunes, 16 de noviembre de 2009

Como se forman los tsunamis

Los tsunamis son olas gigantescas que llegan a las costas con mínimo o ningún aviso. Un tsunami es causado por los terremotos o los volcanes que mueven la tierra en el fondo del mar. Este movimiento se llama temblor de tierra. Cuando un temblor desliza tierra bajo el mar, el agua de la superficie sube y se convierte en una joroba. Esta oleada empieza a avanzar por la superficie. Después de avanzar por mucho tiempo, la oleada por fin llega a la costa y choca contra la tierra. Una ola tsunami puede medir entre 7 metros (21 pies) a 33 metros (100 pies) de alto.
La palabra tsunami proviene de dos palabras japonesas. Tsu significa "puerto" y nami significa "ola". Muchos tsunamis han chocado contra las costas de las islas japonesas. Si quieres entender por qué, busca Japón en un mapa del mundo. Verás que sus costas del sur y del este se encuentran sobre el Océano Pacífico. Un tsunami se puede formar muy lejos en el sur o el este de Pacífico. Avanza hacia Asia. Mientras avanza hacia el oeste, su velocidad y tamaño se intensifican. Por miles y miles de millas, no hay tierra que lo detenga o lo calme. Luego, choca contra las costas de Japón. Por eso Japón tiene más tsunamis que cualquier otro lugar en el mundo.

Hoy día, los científicos pueden determinar con más frecuencia cuándo un tsunami se está formando. Utilizan una máquina, llamada sismógrafo, que los ayuda a encontrar terremotos bajo el mar. Además, las fotos e imágenes tomadas desde aviones y satélites espaciales muestran las olas de los océanos. Los científicos pueden enviar avisos preventivos a ciudades costaneras de que una ola gigantesca está avanzando.